No cabe duda que todo buen emprendedor ha sacrificado largas horas de trabajo y hasta de sueño, a fin de idear un nombre, marca o logo comercial que resulte novedoso, creativo, impactante, atractivo, “pegajoso” y, sobre todo, inolvidable para su futura clientela.
Incluso llega a invertir fondos y múltiples esfuerzos de todo tipo a fin de que éstos cobren notoriedad en el mercado (diseño gráfico, marketing, publicidad tradicional, etc.).
Ahora bien, es tiempo de individualizar y registrar debidamente la MARCA o MARCAS de los productos o servicios que desees ofrecer en el mercado y, por supuesto, el NOMBRE de tu empresa o establecimiento comercial.
¿Qué ventajas tiene registrar tu MARCA?
1) Te garantiza que tus clientes, reales y potenciales, puedan identificar tu empresa, productos y servicios, sin riesgo de confundirse con los de la competencia.
2) Te garantiza que al adquirir notoriedad tu nombre comercial y/o las marcas que comercializas, no serán objeto de utilización indebida por terceros, con el objeto de lucrarse a costa de tu arduamente lograda fama mercantil.
En ambos casos, pero especialmente la MARCA, requerirá de un LOGO, EMBLEMA o SIGNO DISTINTIVO que la identifique de inmediato, el cual también deberá registrarse.
¿Marca o Nombre Comercial?
Veamos algunas diferencias entre estos términos:
El NOMBRE COMERCIAL identifica a su empresa, establecimiento comercial o negocio.
Mientras que la MARCA identifica en el mercado los productos o servicios.
Conforme a la Ley de Marcas y otros signos distintivos de El Salvador, se entiende por:
MARCA:
“Cualquier signo o combinación de signos que permita distinguir los bienes o servicios de una persona de los de otra, por considerarse éstos suficientemente distintivos o susceptibles de identificar los bienes o servicios a los que se apliquen frente a los de su misma especie o clase».
NOMBRE COMERCIAL:
“Un signo denominativo o mixto con el cual se identifica y distingue a una empresa o a sus establecimientos”
Muchos emprendedores erróneamente consideran que es suficiente con registrar su Denominación Social o su respectivo Dominio en Internet, para que su nombre comercial y, especialmente, sus marcas queden también automáticamente protegidos, lo cual no es cierto.
La Razón o Denominación Social, a que alude el Romano V del Art. 22 del Código de Comercio salvadoreño, hace exclusiva referencia al nombre adoptado por una determinada Sociedad Mercantil (Comerciante Social) al momento de su constitución o, posteriormente, en caso de modificación del pacto social inicial, el cual también queda debidamente registrado a partir de la inscripción de la respectiva Escritura de Constitución o Modificación.
Es similar al nombre de las personas naturales, y en tal sentido sirve exclusivamente para identificar legalmente al comerciante social, ya sea frente a terceros o el mismo Estado, no así su nombre comercial y mucho menos las marcas de sus productos o servicios.
Si en algún raro caso hubiera identidad entre el nombre social – e incluso individual – de un comerciante, con relación a su establecimiento mercantil o sus productos y servicios, siempre tendría el deber de registrarlos por aparte, a fin de asegurar sus derechos sobre los mismos frente a terceros.
Tanto sacrificio merecer ser legalmente protegido y la única vía segura es su respectiva inscripción registral. Hay cientos de historias y ejemplos. Casos como el de la creadora de los famosos fidget spinners nos enseñan que hay que registrar a tiempo, antes que empresas lleguen a ganar millones con lo que tú creaste.
Piénsalo. Consúltanos y con gusto te ayudaremos a proteger tus valiosísimos distintivos mercantiles.
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CEO y Co-Founder de Serrano Jaime Consultores. Abogado y Notario de El Salvador, Diplomado en Estudios Bíblicos y Teológicos, MBA por FUSAI. Más de 25 años de experiencia asesorando empresas, emprendedores, ONG’s y familias en Derecho Mercantil, Civil y Administrativo, Escrituración y Notariado, así como procesos Sancionatorios, Contenciosos y Constitucionales. En su servicio con ONG’s cristianas, ha impartido cursos de movilización misionera en República Dominicana, Venezuela, Perú y toda Centroamérica. En 2022 junto a su esposa fundó GRANA (Gracia para las Naciones) de la cual es Presidente. Escritor de El Surfista de Dios, diversos artículos legales y otros ensayos teológicos.