Emprendimiento social, un nuevo modelo de negocios

Emprendedores visionarios están abriendo una brecha disruptiva en la tradicional concepción empresarial, que hasta fines del siglo recién pasado fundamentó mayormente la visión y misión de las sociedades mercantiles.  

Me refiero al concepto del emprendimiento social, esta fantástica iniciativa que surge de cara a la necesidad de buscar la solidaridad, la unidad de esfuerzos y la protección del medio ambiente, entre otros. Posiblemente conoces a alguien que esté emprendiendo en esta forma, o quizá seas tú mismo un emprendedor que quiere hacer una diferencia en la comunidad o en la preservación de los recursos naturales, pero aún no has descubierto como hacerlo. Esperamos que este artículo te ayude a aclarar conceptos.

¿Qué son los emprendimientos sociales?

Los emprendimientos sociales son empresas, ya sea de carácter individual o constituidas como sociedades mercantiles, que siguiendo todas las disposiciones establecidas por las legislaciones mercantiles ordinarias (requisitos de creación, reglas para su funcionamiento y organización, deberes, obligaciones tributarias, etc.), buscan implementar estrategias creativas de mercado, con una alta dosis de innovación en los procesos de sus productos o servicios, y que prioritariamente respaldan la consecución de finalidades de carácter eminentemente social.

Mejorar la calidad de vida de las personas, fomentar e incentivar la participación ciudadana, contribuir a la solución de problemas sociales, impactar positiva y cuantificablemente en el medio ambiente o en la transformación de la sociedad, son metas muy propias de los emprendimientos sociales.

Como puedes ver, ya no se trata simplemente de que obtengas beneficios económicos (rentabilidad, dividendos, ganancias, etc.) al final de cada período, lo cual continúa por supuesto siendo válido; sino que los esfuerzos del emprendimiento social están encaminados a la obtención prioritaria de beneficios sociales, a fin de propiciar el bien común y hasta responder a coyunturas nacionales de crisis o necesidad global.

Características de un emprendimiento social

Algunas características que podemos resaltar de los emprendimientos sociales son:

• Resolución de problemas sociales: Como elemento esencial de sus proyectos, su visión y misión.
• Empleo y clima organizacional: Brinda empleo y por lo general poseen un excelente clima organizacional y la promoción de una óptima experiencia laboral.
• Nueva perspectiva económica:  Encaminada prioritariamente al impacto social positivo.
• Innovación y creatividad: Pone toda su capacidad intelectual y métodos empresariales para la consecución de sus fines sociales.

¿Un emprendimiento social o una ONG?

Quizá te has preguntado si existe una diferencia entre el modelo de las asociaciones sin fines de lucro y el emprendimientos sociales. ¿Debo crear una ONG? ¿O puedo ser un emprendedor social?  Mencionamos las ventajas de crear una ONG en un artículo anterior. Una diferencia crucial es que las ONG adquieren sus fondos principalmente a través de donaciones, aportaciones de sus miembros y venta de bienes o servicios enfocados a su finalidad constitutiva; mientras que los emprendimientos sociales trabajan bajo el modelo empresarial de búsqueda de clientes, crecimiento en ventas y rentabilidad. Las causas conectan, si, y tu emprendimiento social también puede estar basado en una causa noble al igual que una ONG. Por eso muchas veces se habla de un modelo híbrido entre ONG y empresa mercantil.

En este sentido, los emprendimientos sociales poseen ventajas muy significativas, ya que combinan los ideales altruistas, hasta ahora muy propios de las asociaciones y fundaciones sociales u ONG, con las conocidas característica ventajosas de la empresa privada: agilidad, alta iniciativa empresarial, organización eficiente, productividad, eficiencia en los procesos, competitividad, optimización de recursos, conectividad, etc., lo que hace más factible la consecución de los proyectos sociales, que constituyan su meta, en un corto plazo, con mejores resultados y maximización del impacto de influencia.

¿Por dónde empezar?

Antes de iniciar un emprendimiento social, debes definir con claridad tu proyecto social, es decir sus finalidades u objetivos de beneficio colectivo, así como los potenciales destinatarios, usuarios o clientes, afinando mediante el respectivo estudio y segmentación del mercado meta, su perfil diferenciador, las especiales características y comportamientos que lo atraerán a tu propuesta de valor.

Por consiguiente, debes estar lo suficientemente seguro que, para garantizar la sostenibilidad en el tiempo de tu emprendimiento social, cuentes con un nicho de mercado aceptablemente amplio y rentable, accesible y diferenciador y, por lo general, dispuesto a pagar un precio más elevado por productos o servicios responsables o de valor social. A este tipo de cliente se le llama CONSUMIDOR RESPONSABLE (CR), que concibe el acto de compra de bienes y servicios en función de valores, considerando la opción de consumo con el menor impacto negativo posible sobre el medio ambiente y con un efecto positivo en la sociedad.

Adicionalmente, tienes que definir los canales de distribución apropiados para tus productos o servicios; así como las mejores prácticas para su promoción y mercadeo. También la existencia o accesibilidad de proveedores y suministros adecuados y, por supuesto, la accesibilidad a fuentes de financiamiento.

Cómo utilizar las ganancias

Por lo general, los dividendos de un emprendimiento social se reinvierten en la realización de su objetivo social, a fin de continuar creciendo y aumentando su impacto. Su atractivo, como empresa mercantil, está en el indiscutible desarrollo del talento humano, tendiente a crear y desarrollar modelos de negocios innovadores y desafiantes; así como la generación de empleos dignos, sumamente gratificantes en el aspecto emocional, debido a sus finalidades éticas o altruistas, como lo mencionamos antes.

En resumen, cuando tienes un emprendimiento social, y conectas adecuadamente con el segmento de clientes adecuado, comunicando las ventajas de adquirir tus productos o servicios, seguramente ante dos productos o servicios iguales, los clientes preferirán los tuyos.

Ahora bien, si te has decidido por el camino del emprendimiento social, esfuérzate, pon a trabajar tu creatividad, ponle pasión y recuerda que si lo haces, también podrás optar a fondos para capital semilla, premios de reconocidas fundaciones y organizaciones, y muchos beneficios que cada vez más se dan a este tipo de empresas. Por un mejor planeta, un mejor futuro para todos. ¡Ánimo y a emprender!